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En el calendario maya coexisten tres cuentas de tiempo:
el calendario sagrado (tzolkin o bucxok, de 260 días)
el civil (haab, de 365 días)
la cuenta larga.
El calendario maya es cíclico, porque se repite cada 52 años mayas. En la cuenta larga, el tiempo de cómputo comenzó el día 0.0.0.0.0 4 ajau y 8 cumkú (en notación maya) que equivale, según la correlación generalmente aceptada,[1] al 13 de agosto del 3114 a. C. en el calendario gregoriano[2]
La casta sacerdotal maya, llamada ah kin, era poseedora de conocimientos matemáticos y astronómicos que interpretaba de acuerdo con su cosmovisión religiosa, los años que iniciaban, los venideros y el destino del hombre.
El calendario maya, según algunos estudiosos, aparece ya en culturas más antiguas como la olmeca; para otros, sin embargo, este calendario es propio de la civilización maya. Las similitudes con el calendario mexica, ofrecen evidencia de que en toda Mesoamérica se utilizó el mismo sistema calendárico.
Los mayas conocieron desde el tercer milenio a. C. como mínimo un desarrollo astronómico muy polifacético. Muchas de sus observaciones han llegado hasta nuestros días (por ejemplo un eclipse lunar del 15 de febrero de 3379 a. C.) y se conocían con gran exactitud las revoluciones sinódicas de los planetas, la periodicidad de los eclipses etc. El calendario comienza en una fecha cero que posiblemente sea el 8 de junio de 8498 a. C. en nuestro cómputo del tiempo, aunque no es del todo seguro. Los mayas tenían además un año de 365 días (con 18 meses de 20 días y un mes intercalado de 5 días).
Los estudios sobre los astros que realizaron los mayas siguen sorprendiendo a los científicos. Su obsesión por el movimiento de los cuerpos celestes se basaba en la concepción cíclica de la historia, y la astronomía fue la herramienta que utilizaron para conocer la influencia de los astros sobre el mundo.
- Durante esta época de la cultura maya, los centros del poder religioso, comercial y burocrático crecieron para convertirse en increíbles ciudades como la preclásica El Mirador, la mayor del clásico Tikal y las post clásicas Chichén Itzá y Uxmal. Debido a sus muchas semejanzas, así como a sus diferencias estilísticas, los restos de la arquitectura maya son una clave importante para entender la evolución de su antigua civilización.
- El orgullo de ser Maya (Guatemalteco) va mucho mas allá no solamente de haber nacido en la tierra del Quetzal si no por su gente, sus costumbres, tradiciones y sus idiomas por mencionar algunos el Quiche, Mam, Kakchiquel, Chorti, Q’anjobal akateco, chuj etc. El colorido de sus paisajes sus montañas, volcanes y lagos que embellecen su ceno dan una visión magistral para hacerla el país de la eterna primavera. Donde sus hijos predilectos plasman en el instrumento nacional “La Marimba” sus sentimientos convirtiéndolas en melodías melancólicas que hacen vibrar corazones de sus hermanos especialmente a los ausentes que añoran un poco de ese recuerdo del pedacito del lugar que los vio nacer.
-Nuestros instrumentos “La Marimba, el tum, la chirimía” son el icono de nuestras raíces junto con nuestros idiomas y trajes típicos que dan el colorido a todo un país que es admirado y apreciado en todo el mundo dando así la autenticidad y el orgullo de ser maya. No importa si no nos entendemos entre todos con nuestros idiomas pero con los mismos sentimientos ay la alegría y la visión de seguir extendiéndonos en las diferentes partes del mundo.
-Eres el todo en la nada, sabidurìa
la luz en obscuridad, el fin, el principio
murmullo lejano que cuenta, en la historia del viento
tormenta y la luz de su trueno, la caìda del amanecer.
-Nuestros ancestros utilizaron, el talento eficaz de la palabra, naciendo la tradicion oral. Esta tradicion ha sido practicada desde tiempos remotos. Su sabiduria, reglas y elementos nos ayudan, guian y protegen en nuestra vivencia.
Existimos en el ritmo y el balance de la naturaleza, combinando siempre dos fuerzas contrarias y celebrando la dualidad de los elementos
Existen valores que nacen del eje de la espiritualidad maya. Estos valores se muestran en las actitudes y comportamientos personales, es propiamente una forma, un estilo de vida que nos crea buenas relaciones satisfactorias, con nosotros mismos, familia y comunidad,La comunidad es el apoyo y sosten, cuando se presentan dificultades a todo nivel.
¡Oh, Agni! ¡Fuego sagrado! ¡Fuego purificador!
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Tecún Umán, nuestro héroe, nuestro heredador de la historia y sus consecuencias, nuestro luchador de las cruentas batallas, hacedor de épicos momentos que hoy, enriquecen la historia, que es nuestra historia y nuestra identidad nacional, tradición oral que se hizo escrita y luego herencia para todas las generaciones.
La Ceiba, representa la sabiduría. La cosmografía maya nos representa los cuatro puntos cardinales y una cuádruplo deidad que rige los vientos, las lluvias. Sus ramas dividen el mundo inferior, donde moran los espíritus, del Xibalbá o lugar de extinción, además de marcar los rumbos en el mundo físico y dividir las estancias de los dioses en el alto misterio sideral
La Monja Blanca fue muy importante para los q’eqchi’es, cuenta una leyenda que una hermosa princesa fue convertida en esta flor, y es de allí donde proviene su extraña belleza. En 1889 se realizó un intercambio botánico entre América y Europa. Por iniciativa del profesor Ladislao Cordero se expusieron orquídeas guatemaltecas en Viena, en donde se establecieron dos géneros, el Cattleya y el Lycaste
Baile del Venado Durante el período de la conquista de Guatemala, los españoles que visitaban algún lugar, miraban la fauna que atravesaba los caminos, encantados por la silvestre locomoción de la diversidad cuadrúpeda, se dirigían a los Mayas u otros nativos, preguntando los nombres de los animales, ellos respondían que se llamaban: “venados”. El cuadro de la tradición oral, base de este “baile”, sigue de esta forma:
Los españoles volvían a preguntar el porque no mataban a los venados para comérselos, ellos contestaban que no tenían armas para hacerlo, a demás indicaron a los españoles, que en un cerro vivía un cazador, este tenía permiso para cazar con cerbatana. Luego los nativos fueron en busca del viejo cazador y le pidieron permiso a Tzuultaq’a, Dios del cerro. Los españoles consiguieron un arma de fuego para cazar a los venados. Luego el cazador y sus acompañantes al intentar cazar a los venados se dieron cuenta que estos animales eran rabiosos, por lo que prepararon un baile.
Todos acompañaron al viejo cazador; los venados también eran acompañados por el tigre, el mico, el león y otros. Cuando el viejo cazador termina la caza, es cargado por los micos, el león, el tigre y el perro para que ya no siga cazando más a la orilla del río. Los acompañantes del viejo cazador bailan con alegría puesto que a este no le pasó nada cuando se enfrentó al venado rabioso.
Con el arma en mano el cazador le dice a los españoles: “Ya les traigo al venado muerto” luego lo destazaron, al terminar de comer bailan con el viejo cazador de alegría.
Cada “son” (obra del género musical vernáculo) interpretado en la marimba, corresponde a cada pareja que busca el cazador.
Orgullo Maya
Palo Volador
La danza del palo volador es una de las danzas más populares que han sobrevivido a la conquista española.
Este ritual está asociado a la fertilidad, no obstante según los registros antropológicos, la danza existía con otras características y fue relacionada al culto religioso en la era posclásica, gracias a que fue incorporada a la cultura totonaca y posteriormente los aztecas de adicionaron elementos solares y de mayor peligrosidad, pues danza del Volador se ejecuta con cuatro danzantes que representan los cuatro puntos cardinales, pero se observaron danzas con sólo dos danzantes. La fertilidad se representa mediante el descenso de los danzantes, que simbolizan la caída de la lluvia
Palo volador 2
Palo volador 3
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